personal, una fragmentación, una transformación y posterior reconversión, que coincidió con esa crisis "sanitaria" colectiva, que puso de relieve otras crisis, de valores, de modos de vida, de modelos económicos, éticos... Desde una mirada esperanzada, viví  con el anhelo y la expectación ingenua, ahora lo sé, ante la posibilidad de una transformación colectiva también, con la implementación de necesarios cambios, algunos evidentes y urgentes. Los pavos reales circulaban por el Paseo Zorrilla. Estampas bellísimas y surrealistas de ciervos por calles de barrios de nuestra ciudad La Naturaleza recobraba sus espacios robados, invadidos por las carreteras, granjas, industrias y ciudades. Pero nada nuevo pasó después. El hombre y su frenética actividad volvió. Volvimos ávidos de hacer lo mismo de siempre. "Holocausto animal", la segunda parte de este proyecto, muestra la cruda realidad y el reflejo de esa avidez respecto a las explotaciones animales. El resultado de  la insostenibilidad del consumo humano: sobreexplotación de recursos, creciente número de granjas INTENSIVAS , con crecimiento y cebamiento forzado del ganado, aberraciones como separar las crías de sus madres, para reservar la leche para consumo humano, matar  masivamente pollos macho, que no son rentables por no poner huevos, hacinamiento en jaulas, viajes absurdos de punta a punta del planeta con ganado, etc... Esta presión, que se manifiesta como una  "cosificación" de esos millones de animales, seres sintientes, nos vuelve inconscientes, profundamente egoístas, desconectados de la Naturaleza y de la gratitud que le debemos.